LEIRE COLOMO ZULAIKA
Ingeniero superior. Responsable de Innovación de AMPO
Diez años lleva la ordiziarra Leire Colomo en AMPO. Pasó del departamento de calidad a la oficina técnica, dando soporte al mercado de Estados Unidos. Lideró el equipo de diseño, antes de ser nombrada responsable de innovación.
“Tenemos que enriquecer Goierri e importar conocimiento”
La primera planta flotante para extraer y producir gas natural licuado directamente desde el mar está anclado en Broome, en la costa occidental de Australia. El Prelude, proyecto que está desarrollando la empresa Shell, entrará en funcionamiento en 2017 marcando un hito en la historia energética mundial. Se espera que extraiga 110.000 barriles de gas al día en yacimientos de gas inaccesibles desde la costa. Una gigantesca obra de ingeniería en la que AMPO está inmerso porque la innovación, junto a la calidad del producto y del servicio, es consustancial a su actividad. Fabrica más de 10.000 válvulas al año. Hablamos con Leire Colomo, responsable de innovación.
Tenéis los ojos y los pies puestos en el mundo entero. ¿Hay siempre una oportunidad para innovar o se trata de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno?
Siempre hay ocasión para hacer cosas nuevas. El sector de petróleo y gas, el Oil&Gas, no es estanco, continuamente están construyendo nuevas plantas de extracción. Se trabaja cada vez a mayor flujo de presión en las plantas y el rango de temperatura también varía. El conocimiento se renueva y es justo lo que da ese toque de reto que tiene nuestro trabajo. Los proyectos sí tienen fecha, pero la innovación no. El mundo es amplio y hay mucha tecnología y muchos tipos de energía. Las oportunidades surgen a cada momento. Nunca puedes decir “bueno, con lo hecho tengo para los siguientes diez años”. Además, abarcamos varios aspectos como el diseño, los materiales, los sistemas de sensorización, las aplicaciones…
¿Cuál ha sido vuestro mayor avance en estos últimos años?
Estamos a punto de lanzar nuevos productos que nos aportan un valor añadido respecto a las soluciones que está ofreciendo la competencia. Estamos tramitando las patentes. Queremos agregar la electrónica a la valvulería, con lo cual marcaremos una diferencia en el mercado. Por otro lado, estamos elaborando un análisis estratégico para ver dónde nos tenemos que centrar y tenemos buenos retos. Hasta ahora, siempre hemos trabajado en los sectores downstream y midstream y aunque sigamos, queremos entrar con mayor fuerza en el upstream, abarcando todos los sectores de la industria. Eso nos está obligando a desarrollar tecnología submarina.
Lo cual será un factor determinante para abrir nuevos mercados, ¿no es así?
Sí. Es un sector muy selecto. En caso de cualquier error, la responsabilidad civil es muy alta y hay poca gente metida. Es ahí donde nos queremos posicionar y ése es el reto que tenemos, posicionarnos con todas las garantías de seguridad y de calidad. Es un mercado emergente. Los lugares de fácil extracción están ya explotados y hay que descubrir fuentes cada vez más difíciles de acceder. Es necesario un desarrollo técnico y tecnológico para ello. Hasta ahora, sobre todo, se construía a 100 metros de profundidad bajo el nivel del mar y poco a poco están bajando hasta los 3.000 metros. Para nosotros es un reto en todos los aspectos.
Estáis sumergidos en el proyecto Prelude, un hito en la historia enérgetica mundial. Cuéntanos.
Así es. La empresa Shell está desarrollando una nueva generación de barcos. Se trata del Prelude y ahí está AMPO. El que estemos presentes con nuestra participación como referentes en valvulería es un motivo de orgullo.
Para que el transporte de gas sea rentable el gas natural se enfría a -161ºC para su licuación y se transporta en estado líquido, obteniendo así un volumen 600 veces menor. Una vez en el puerto, el gas natural licuado se gasifica en las plantas de tratamiento. En el caso del Prelude, se trata de una plataforma flotante que lleva incorporada la planta de tratamiento. Ahora mismo, está en construcción. Es un proyecto de un nivel de exigencia muy alto.
Con presencia en casi todo el mundo, África o el entorno del mar Caspio son mercados que aspiráis conquistar pero, ¿os quedan países para seguir expandiendo?
Exportamos a todo el mundo, con un nivel de exportación del 95%. El trabajo comercial es estratégico y se ha hecho muy buen trabajo pero sí, todavía hay muchos lugares para indagar. Estamos entrando en África y en los países del entorno del mar Caspio, por ejemplo. Ya tenemos una presencia.
Probablemente, hemos llegado a muchos lugares, pero no con proyectos de envergadura. Hay mucho por hacer para llegar a todos los rincones del mundo.
¿Dónde está la competencia de AMPO?
Nuestra competencia está, sobre todo, en Europa, en la zona de Italia y Alemania. Algo menos en Estados Unidos. Y Asia está empezando también a hacerse sitio y a posicionarse.
AMPO acabó el año 2012 con un crecimiento del 35%. La crisis no os ha hecho tambalear. ¿Dónde está la clave?
En general, nuestra clave está en el servicio. Nuestro tesoro más preciado son las personas. Formamos un equipo que lo da todo. Nuestros clientes ven con muy buenos ojos el que seamos una cooperativa. Saben que somos dueños y trabajadores y cuando nos piden una especificación, nuestra respuesta es muy buena. El nivel de compromiso de la gente es ejemplar y eso se nota, aunque nosotros no nos demos cuenta en nuestro día a día. Y por supuesto, los clientes vienen porque tenemos un producto de gran calidad.
Sí que hemos sentido la crisis, pero este sector es de mucho altibajo. En determinados casos, las construcciones se retrasan por falta de financiación y hay que tener cierta habilidad para la diversificación. Entre otras razones porque estamos muy centrados en el proceso de licuefacción y en este sector sí se dan retrasos en las construcciones.
Vuestra organización es totalmente horizontal…
Sí. Compartir la información y tomar las decisiones en grupo es fundamental.
Viajando tanto, ¿se teme perder el carácter del goierritarra?
Nos movemos mucho y a mí, personalmente, me gusta salir de vez en cuando. Creo que hay que salir. Viajando ves la velocidad de las cosas, la movilidad de los mercados, las personas, las relaciones… es enriquecedor. Aun con todo, somos muy de aquí. Muy goierritarras. En AMPO el 90% será de Goierri. Intentamos traer a AMPO todo el conocimiento que podemos. Es un aspecto que trabajamos mucho con Goierri Eskola.
Tenéis varios proyectos en común con Goierri Eskola.
Sí. Por poner un ejemplo, en colaboración con Goierri Eskola, tenemos varios proyectos en marcha con una universidad de Finlandia. Intentamos descubrir nuevos conocimientos y traerlos aquí. ¿Dónde está esto? Pues vamos, lo traemos y lo desarrollamos aquí. Tenemos que intentar enriquecer Goierri, y esto es algo que AMPO lo tiene muy asimilado.
Y seguir invirtiendo sin pestañear. Las inversiones previstas no son moco de pavo. ¿A qué se van a destinar?
A nivel de instalaciones estamos realizando grandes inversiones. Hemos adquirido la fábrica de la India en propiedad y estamos construyendo el edificio. La construcción de la India cuenta con un alto valor tecnológico y desde el punto de vista medioambiental, será modélico. Además, el año que viene renovaremos y ampliaremos las plantas de valvulería y de la fundición.
Respecto al servicio, tenemos intención de hacer un gran esfuerzo en inversiones porque no concebimos la producción sin servicio. Y el resto se destinarán a ingeniería.
IÑAKI ZABALO, director de Goierri Eskola
Mayoritariamente, alumnos y profesores somos la cara visible de Goierri Eskola. Pero si los cimientos de la escuela se sostienen firmes, es gracias al esfuerzo de otros muchos. Integran Goierri Eskola 18 ayuntamientos y 40 empresas de la comarca, por medio de la Fundación Goierri. Para dar visibilidad a todo ese trabajo en red y como reconocimiento a la labor que realizan en pro de la formación, hemos estrenado esta nueva sección. En ella, entrevistaremos a representantes de ayuntamientos y empresas, con el fin de dar a conocer a nuestros jóvenes la realidad de la comarca desde el punto de vista laboral y de mercado.
Trabajadores: 475 en las instalaciones de Idiazabal y 175 en la planta de India
Facturación: 190 millones
Inversión prevista para los próximos años: 20 millones de euros