Conciliando ESTUDIOS y DEPORTE de alto nivel
Sensaciones de deportistas de alto nivel que estudian en el campus de Goierri
Es una franja de edad complicada, son jóvenes de entre 18 y 21 años que han encontrado en el deporte su forma de vivir y de ser y que, al mismo tiempo, no tienen intención de abandonar sus estudios. Una apuesta fuerte y valiente. Por el campus de Goierri de Mondragon Unibertsitatea han pasado muchos de ellos y hoy en día también contaos con alumnado que practica deporte de alto rendimiento y mientras estudia en la Universidad. Hemos reunido a cinco de estos deportistas que estudian en diferentes cursos de Ingeniería Mecánica y hemos charlado sobre la conciliación del deporte y la carrera universitaria; Joseba Reguillaga Eizagirre (judo); Mikel Olaetxea Balda (ciclismo); Ander Rekondo Herrera (remo); Unai Reguillaga Eizagirre (judo) y Beñat Senar Apalategi (pelota).
Muchas veces no somos plenamente conscientes de todas las obligaciones que tiene una persona de esa edad. Aprender y entrenar en alto nivel no es nada fácil y lo hacen siendo conscientes y asumiendo el desgaste físico, psíquico y emocional que esta aventura puede suponer en ellos. De hecho, el estudio y el deporte son dos aspectos importantes de la vida para ellos y cada uno exige aportar el 100% para conseguir objetivos y metas. Asimismo, muchos de estos deportistas son probablemente muy buenos alumnos y quizás no tienen unas notas tan excelentes porque dedican 15-20 horas a la semana a entrenar y competir.
Sacrificio sí, elección también
Mikel Olaetxea lleva unos siete años inmerso en el ciclismo. Organiza sus estudios en función del tipo de entrenamiento que le toque: “En esta época oscurece rápido y por eso lo primero es salir del campus de Goierri de Mondragon Unibertsitatea e ir a entrenar. Al terminar, volver a casa y estudiar”. Pero, ¿qué ocurre cuando tienen exámenes? Mikel tiene clara la respuesta: “Siempre doy prioridad a los estudios. Es duro pero el ciclismo es algo que yo he elegido. Lo hago porque me gusta y nadie me obliga a hacerlo”. Sin embargo, reconoce que todo esto tiene un coste. “Tengo, como yo, amigos que practican deporte, pero otros muchos tienen más tiempo de ocio y si yo tengo carrera los sábados, tengo los domingos para descansar o disfrutar de otras aficiones. Me gusta ir al monte y estar con mis amigos en esos días”, explica.
Joseba, por su parte, lleva un par de años practicando judo más seriamente. Los entrenamientos los tienen en días concretos y a principios de semana plantea una programación para esos días. Si tocan exámenes, hay días en los que hay que estudiar más. Si es necesario, al llegar los exámenes elimina una jornada de entrenamiento del calendario. “De momento lo llevo bien porque estoy en el primer curso de la Universidad pero soy consciente de que todo se complicará en los próximos años”, señala. Y eso mismo es lo que le está viviendo su hermano Unai. El judoka es estudiante de 3º de Ingeniería Mecánica y lleva unos cuatro años entrenando más en serio. Destaca que el año pasado y este año la diferencia con respecto al primer año ha sido muy importante. Y es que a los entrenamientos de alto rendimiento y a los estudios universitarios se les ha sumado el mundo laboral: “Los dos primeros años los llevé con más facilidad. Ahora se me está haciendo un poco más duro porque también trabajo en Alegi, en la empresa Ederfil-Becker. Este año he aprovechado para estudiar en los viajes. Siempre hay que sacar tiempo de alguna parte… Quizá no podamos ir a por el 10 en los exámenes, pero al menos trabajamos duro para conseguir un 7”.
¿Qué hacer cuando coinciden viajes y exámenes?
El año pasado disputaron el campeonato de Europa fuera y en la vuelta, en época de recuperación, el campus le ofreció la posibilidad de hacer el primer examen. “¡Menos mal que lo sacamos a la primera!”, Unai provoca las risas de sus otros compañeros deportistas, porque bien saben el esfuerzo que realizan. Cuando tiene tiempo de ocio, le gusta mucho el mundo de las motos, además de ir a disfrutar de la naturaleza.
El caso del pelotari del grupo es distinto. Y es que Beñat suele tener numerosos partidos de pelota también durante la semana. Los jueves, por ejemplo. En esos días, le es imposible estudiar. Sin embargo, siendo deportista de alto nivel, no tiene problemas para justificar sus faltas y en este sentido, se muestra muy agradecido con el campus de Goierri de Mondragon Unibertsitatea: “Nunca me han puesto ninguna pega si necesitaba algo en concreto o retrasar un examen. El año pasado estuve en Valladolid con la selección en el mundial y era época de exámenes. En mayo también estuve en California y también debía examinarme entonces. Hablé con mi grupo de entrenamiento y tuve horas de estudios antes del viaje y a la vuelta hice los exámenes. Cuando no está en el frontón, la caza es su afición favorita.
Gestionar emocionalmente las diversas situaciones
Después de la adrenalina que sienten cuando pierden o ganan, ¿cómo gestionar emocionalmente la situación? En opinión de Unai, cuando vas al campeonato tienes la cabeza 100% en eso y a la vuelta, al adentrarte en los estudios de nuevo tienes que intentar hacer lo mismo. “Aunque te vas acostumbrando a medida que tienes más experiencia, una vez que ha pasado es difícil gestionarlo todo emocionalmente. En esta sociedad todos tenemos falta de tiempo y en nuestro caso también contamos con ese reto a veces”, añade su hermano Joseba. También hay desgaste físico, ya que, tal y como explica Beñat, muchos renuncian a las horas de sueño por aprender y así no faltar a una sesión de entrenamiento, por ejemplo.
Quizá renuncien a cualquier otra cosa que hagan otros jóvenes, pero la oportunidad y la apuesta que ha hecho este quinteto ha sido compaginar el deporte de alto nivel con los estudios universitarios y, además, tienen la gran oportunidad de aplicar todos los valores que les aporta el deporte en el ámbito académico. Disciplina y constancia, espíritu de sacrificio y esfuerzo se pueden ver en ambas partes de sus vidas. Por eso, todos afirman unidos lo siguientes: “Es el camino que hemos elegido y nos llena. Eso es lo que cuenta”.